Aprovechando las maravillosas temperaturas de las que estábamos disfrutando, desde Viena decidimos hacer una excursión. Compramos un
billete combinado de tren y barco por el Danubio.
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| La Abadía vista desde el río |
Fuimos en tren hasta Melk, donde visitamos su famosa abadía (la entrada está incluida en el billete combinado).
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| Patio de la Abadía |
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| Iglesia de la Abadía |
El pueblo de Melk es encantador, con sus calles empinadas y sus casas que mantiene el encanto de épocas pasadas.
Después proseguimos viaje. Tomamos un barco que nos llevó por el Danubio.
La
compañía te ofrece la posibilidad de hacerlo en cualquiera de los dos sentidos. Nosotros elegimos éste ya que el tren para Melk sale desde la Westbahnhof, la estación más cercana a nuestro hotel. La vuelta desde Krems es a otra estación:
Franz-Josefs-Bahnhof.
El recorrido por el Danubio es muy bonito. Sobre todo nos gustaron los alrededores de Spitz, con las terrazas en las que plantan las viñas.
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| Spitz |
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| Dürnstein |
El recorrido permite admirar la iglesia de Dürnstein desde la orilla.
Y por último llegamos a Krems. Desgraciadamente, el trayecto en barco duró una hora más de lo previsto, con lo cual no pudimos disfrutar tanto como nos hubiese gustado de esta hermosa ciudad.
Me ha gustado mucho esta entrada. Me ha ayudado a recordar esta bonita ruta que también realicé. Eso sí, madrugad un poco para coger el tren en Viena y así poder visitar tranquilamente Durstein y Krems.
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