jueves, 11 de octubre de 2012

Salzburgo

 Vuelvo a retomar nuestro viaje a Viena y Salzburgo. ¡Qué lejos queda ya y no han pasado ni dos meses! (Siento los saltos temporales, pero hay que atender tantos frentes…)

De Viena a Salzburgo fuimos en tren. El viaje es cómodo (tarda tres horas) y la frecuencia es cada media hora, más o menos.

Salzburgo es una ciudad bellísima, y su casco antiguo fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO.





Entrada a Kapitelplatz
Nuestra primera impresión del centro de Salzburgo, además de que es una ciudad preciosa, fue que sufría el “efecto Santillana del Mar”: un pueblo de cuento, hordas de turistas, y tiendas en todos los bajos de los edificios ;-) La diferencia es que, en lugar de sobaos y artesanía popular, allí las tiendas venden Gucci y Prada.

Kapitelplatz










La música está presente en todos los rincones de la ciudad. Hay fabulosos músicos tocando en plazas y en calles, y en cada palacio o iglesia hay un concierto por la tarde o por la noche.



Si tenéis la suerte de visitar Salzburgo en verano, además de poder disfrutar del buen tiempo que, como se ve claramente en las fotos, tuvimos nosotros, os encontraréis con su famosísimo Festival.




La empresa Siemens Austria junto con la Institución de los Festivales de Salzburgo y la cadena televisiva ORF Salzburgo han creado las Noches del Festival Siemens (Siemens Fest-Spiel-Nächte). Durante cinco semanas en verano se retransmiten diariamente en una pantalla gigantesca los momentos estelares de los Festivales en la Kapitelplatz. Más de 2000 personas disfrutan diariamente de los “Festivales gratuitos”. Se proyectan conciertos y óperas de los Festivales de años anteriores y también algunos del Festival del año en curso. Nosotros tuvimos la suerte de ver "La Bohème".




Jardines del Palacio de Mirabelle al atardecer
Jardines del Palacio de Mirabelle


Jardines del Palacio de Mirabelle




Además de pasear por el centro histórico de la ciudad, visitamos la Fortaleza Hohensalzburg, como es obligado para todos los turistas. Lo que más nos gustó fueron las vistas de la ciudad desde allí.
Kapitelplatz desde Hohensalzburg
  
 


Patio de la Fortalezza
Estufa en la Fortaleza Hohensalzburg



Interior de la Fortaleza Hohensalzburg


Iglesia de los Franciscanos
La más hermosa de las iglesias de Salzburgo, en nuestra opinión, es la de los Franciscanos, situada en la esquina de las calles Sigmund Hafner y Franziskanegasse. En el siglo XVIII el interior del templo fue redecorado en estilo barroco. En el altar, de Fischer von Erlach, se conserva una virgen gótica, de Michael Pacher, autor del altar gótico que fue sustituido en los inicios del XVIII.






Iglesia de los Franciscanos


Residenzplatz


Residenzplatz



Residenzplatz


Por último, os mostramos un escaparate de ropa típica de Austria (También de Baviera, en Alemania). El consorte, que vivió hace siglos en Baviera, me decía que la gente iba así por la calle. Por supuesto, como buena esposa, pensaba que él no tenía ni idea de ropa; que habría visto a dos así en una fiesta y que la memoria es engañosa, sobretodo la del consorte para la moda ;-). Pero cuál fue mi sorpresa al llegar a Salzburgo y ver que la gente se pone esa ropa para "ir por la calle".
Las mujeres estaban preciosas con esos trajes, y muchísimos turistas compraban los vestidos a sus niñas. En los hombres había dos versiones: los que sustituían la americana por una chaqueta austriaca (para ellos, chaqueta a secas), y los que llevaban los pantaloncicos cortos de ante. Con la temperatura que hacía, estos nos daban más que pensar...

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